¿Quién es el Chief Happiness Officer (CHO)?

La felicidad de los empleados, aunque muchos se creen se ha convertido en una tendencia de moda en el lugar de trabajo, es una necesidad básica.

Los días en que los empleados no querían nada más que seguridad laboral y un sueldo fijo ya han pasado. En este último año el lugar de trabajo ha cambiado drásticamente, al igual que las personas dentro de éste.

Según un artículo de la revista Forbes, los empleados buscan tres cualidades esenciales: realización, compromiso y empoderamiento. El 87% por ciento de los casi 7.000 empleados encuestados creían que una empresa necesitaba a alguien que tuviera un puesto de tiempo completo para supervisar su bienestar.

Casi el 70% de los involucrados en la encuesta dijeron que desean un ambiente de trabajo positivo, saludable y así promover la felicidad laboral.

Es aquí donde empieza el papel del Chief Happiness Officer.

unsplash-image-Y5bvRlcCx8k.jpg

Haz que se destaque

¿Quién es el Director de Felicidad?

El Chief Happiness Officer (CHO) es aquella persona especialista en felicidad laboral que considera que un empleado feliz es un mejor empleado. Él analiza la situación, desarrolla estrategias para  fidelizar a sus empleados mejorando la experiencia de empleado, crea ambientes saludables, hace un seguimiento continuo del bienestar en la empresa con el objetivo de ser una empresa competitiva y con rentabilidad.  El CHO es alguien que puede intervenir tanto para los recursos humanos como para las comunicaciones internas en una organización.

El rol de un Director de Felicidad puede ser un puesto independiente encargado del seguimiento de actitudes, experiencias, puntos de vista y compromiso, mejorar o revisar la cultura  y los valores de la empresa..

Hoy en día, medir el compromiso y la felicidad laboral es relativamente fácil de hacer. Disponemos de numerosas formas de encuestar a los empleados. Podemos obtener rápidamente la información necesaria sobre lo que está bien y gusta a nuestra gente, y lo que se puede mejorar y adaptar según nuestra cultura y las necesidades de nuestro equipo. Pero cambiar el compromiso y mejorarlo es otra cosa completamente distinta. Ahí es cuando entra en juego el papel de alguien que inicia cambios en la cultura y el progreso. Nadie puede hacer mejor esta tarea que un CHO.


Diferencia entre un director de felicidad y un gerente de recursos humanos

Una conversación entre un empleado y un Director de Felicidad es más ligera y suave, en contraste con la de un RR.HH. Aunque en algunas organizaciones los dos cargos lo desempeñan la misma persona.

Un Director de Felicidad tiene controles regulares con cada miembro del equipo. A veces, los empleados pueden sentirse incómodos al hablar sobre los problemas con su gerente de recursos humanos. CHO puede actuar como puente entre ellos y convertirse en el canal de la felicidad.

Un CHO juega un papel vital para revelar a la gerencia las preocupaciones de los empleados sobre los problemas que enfrentan. 

Funciones principales de un director de felicidad

  • Tratar a su gente como seres únicos 

El trato es uno de los principales motivos de rotación de empleados en las empresas. Muchas empresas no tienen claro que el trabajador es su primer cliente y la satisfacción del trato de este repercutirá en la satisfacción del segundo cliente y en el resultado de sus beneficios.  Los empleados merecen ser tratados como clientes en términos de respeto, vocabulario, acciones y promesas. 

  • Escuchar 

El gestor de la felicidad debe escuchar lo que dicen sus empleados si desea que estos desempeñen un papel más importante en su negocio. Los empleados quieren ser escuchados y sentirse aceptados.

Los semáforos de felicidad o las encuestas  son opciones brillantes para comprobar si los niveles de satisfacción están aumentando. Tus trabajadores necesitan saber que su opinión cuenta, el CHO ofrece los canales, mecanismos y guías adecuadas para que puedan compartir sus necesidades e ideas y estas puedan obtener respuesta.

  • Promover el crecimiento

En cada etapa, el trabajo puede y debe ser una fuente de realización personal. Las personas necesitan tener espacio para desarrollarse, educarse y aprender continuamente todos los días para experimentar esta satisfacción. El CHO debe asegurarse de que su espacio de trabajo tenga las herramientas y los recursos para hacer esto.

  • Asegurarse de lo básico

Siguiendo el principio de Maslow, si las necesidades básicas de un empleado no están cubiertas, no tiene sentido ofrecerle una oficina de esquina con vistas, formaciones o una mesa de futbolín. Antes de comenzar a hacerlos felices, el CHO tiene que recompensar a sus trabajadores  con un salario puntual y sin luchas administrativas.

  • Asegúrese de que se muestran los valores de la empresa

Casi todos los artículos o informes sobre el compromiso de los empleados le dirán que los valores son importantes. Son la base sobre la que se construye su empresa y unen su imagen externa (su marca) con la interna (su cultura). Siempre que tenga una decisión que tomar, un conflicto que resolver o una necesidad de innovar, su punto de partida deben ser esos valores de la empresa.

No es suficiente tenerlos en una hoja de papel. Tienes que declararlos y volver a declararlos constantemente, ponerlos en comportamientos procesables y asegurarte de que las personas demuestren esos valores. Para que eso suceda, debe reclutar personas en función de esos valores, evaluarlos en consecuencia y recompensarlos como tal.

  •  Aprecia sus esfuerzos diarios

Uno de sus deberes más esenciales como CHO es hacer que sus empleados se sientan genuinamente respetados y valorados. Hágales saber que su trabajo es importante con reconocimientos. Asegúrese de que sepan que sin ellos, la organización, su departamento y, francamente, usted no será nada.

  • Otorgar libertad

La noción represiva del gerente de recursos humanos es cosa del pasado. Si deseas que los miembros de tu equipo impresionen con sus talentos y habilidades, debes brindarles la capacidad de adaptar sus trabajos y planes. Ayuda a encontrar el equilibrio adecuado entre su trabajo y su vida, haciéndolos mucho más activos e inspirados.

  • Mantén el espíritu alto

El CHO debe planificar eventos como actividades de formación de equipos, retiros, salidas o actividades que creen un espíritu de equipo. Es beneficioso no sólo para la productividad de los empleados, sino también para la felicidad organizacional en su conjunto. Además de eso, la función del CHO es garantizar el bienestar y la salud mental de los empleados.

De acuerdo con esto, es muy probable que las funciones del puesto de CHO cambien a lo largo de los años para adaptarse de manera más eficiente a las necesidades de las generaciones.

En definitiva, la misión de CHO es crear un lugar de trabajo impulsado por la felicidad, asegurarse de que todos los empleados se sientan valorados y confiables, fomentar el desarrollo profesional, reducir el estrés creando ambientes saludables y actuar como un vínculo entre la gerencia y los empleados.

Construir un lugar de trabajo que haga feliz a su gente es una de las mejores formas de lograrlo. Si bien puede que no sea una obligación para cualquier organización tener un Director de Felicidad, los datos indican que cuanto más activo y satisfecho es un empleado, mayor es la eficiencia de una corporación. A largo plazo, un director de felicidad seguirá midiendo la felicidad de los empleados y ayudará a la organización a prosperar.




Anterior
Anterior

Entrevista a Víctor Küppers

Siguiente
Siguiente

¿Qué es la felicidad?